Objetivos generales:
Recuperar las experiencias personales y/o profesionales otorgando valor a las mismas.
Visibilizar el capital social individual y colectivo.
Reconocer al capital social como herramienta para el crecimiento profesional y económico de las personas.
Objetivos específicos:
Poner en acto el valor otorgado a las buenas prácticas personales y/o profesionales.
Utilizar el valor otorgado para aumentar el capital social de las personas.
Obtener beneficios personales y colectivos con el valor otorgado a los modos de interacción en las relaciones; a las experiencias educativas, laborales, profesionales y de todo tipo de vínculo entre las personas.
Fundamento:
El entorno social incorporó, entre otras cosas, la tendencia a juzgar todo tipo de acciones de las personas con la particularidad de poner el acento en lo negativo, avalando la crítica y los prejuicios, es decir juicios previos sin conocimiento, acompañados especialmente de sentimientos negativos sobre las conductas o experiencias de los demás. No siendo habitual
encontrar mucha gente que valore las buenas prácticas de los demás. Cada ámbito de interacción es un campo de creación y participación donde los sujetos construyen un capital simbólico que les otorga legitimidad, prestigio y autoridad . Este capital simbólico algunas veces es reconocido y transformado en bienes culturales y materiales, pero otras veces no es puesto en valor. Es por ello que “Capital Social” surge para poner en valor las buenas prácticas sociales y poder ser utilizadas para el desarrollo educativo, laboral, profesional y económico de las personas.